El Guadix que queremos

Guadix es una ciudad viva. Abierta a transformaciones, a adecuaciones. Guadix busca su sitio en estos tiempos y sabe cómo le gustaría que sus calles y plazas fuesen. Es lo que le sienta bien. Lo que va en sintonía con sus casas, con sus monumentos. El casco histórico tiene voz propia y necesita ser escuchado. El patrimonio convive con sus vecinos: es habitado. Él mismo tiene la historia de los siglos en sus fachadas y es por eso por lo que defiende su carácter. Las plazas en las que el entramado accitano se recrea son históricas. Cada cual va firmada en su nombre por un propósito centenario. A día de hoy no pueden ser meros descampados atiborrados de coches. Los vecinos de Guadix no quieren eso. No soportan, como cada verano, tener que deslizarse al amparo de la sombra porque el ancho de cualquier calle sin arboleda es una sartén hirviendo.
ADEPA Guadix lanzó hace unos meses la campaña en redes "El Guadix que tenemos, el Guadix que queremos" manifestando que era posible que aquellas cosas que no estaban bien, por dejadez o negligencia, se subsanasen. Una imagen vale más que mil palabras, por ello se ha continuado con esta campaña mostrando cómo quedarían esos espacios varados al desinterés y desidia de coches y asfalto. ADEPA ha mantenido conversaciones con el consistorio a lo largo de estos años y son muchas las cosas que celebramos que hayan realizado. No obstante, hay palabras como "agua" y "árboles" que no parecen ser la seña de identidad de este equipo de gobierno. Desde ADEPA tenemos la convicción de que "el Guadix que queremos" es posible, y necesario. Porque lo merecemos todos. No hace falta grandes dotaciones presupuestarias para plantar más árboles y retirar los coches de las plazas. Hace falta voluntad política y agallas para ennoblecer y dignificar nuestra ciudad.
A través de estas imágenes creadas con Inteligencia Artificial, ADEPA no impone ningún modelo arquitectónico ni urbanístico. Sencillamente da una idea genérica del Guadix que podría estar a la altura de sus ciudadanos y de las generaciones venideras e invita al lector a reflexionar. Una sugerencia del aspecto que podría tener esa ciudad que anhelamos y que confiamos en que es mejor que la que tenemos. Con el compromiso y consenso de los vecinos, con voluntad desde el consistorio y con sensibilidad hacia el patrimonio, cada esquina de Guadix es memoria viva y colectiva de la historia que todos conformamos.
Plaza de los Pachecos
En la Plaza de los Pachecos el protagonismo lo tiene el abrevadero que corona la plaza. Una plaza sencilla, que sirva de recreo para vecinos. Donde puedan jugar los más pequeños y reunirse los mayores. Con sombras de arboleda. El palacio de Hernán Valle - Centro GUIL Cultural Contemporáneo aporta un punto de encuentro significativo con la cultura contemporánea y un diálogo con el arte, muy necesario para nuestra comunidad.
Aparcamiento en el casco histórico
El aparcamiento es algo indispensable en la ciudad. Vecinos, comercios y visitantes que necesitan usar el coche deben poder hacerlo respetando el patrimonio. ADEPA presentó firmas ante el ayuntamiento para que crearan bolsas de aparcamiento en el casco histórico en lugares estratégicos donde no afectara al paisajismo monumental. En el casco histórico de Guadix hay varios terrenos proyectados con ese fin que deberían activarse y ponerse al servicio de los ciudadanos. ADEPA reclama retirar los coches de lugares patrimoniales y también trabaja para que puedan estar en un lugar acorde dentro del casco histórico. Es cuestión de reorganización. Algunas de las propuestas señaladas son el terreno que puede verse en esta imagen, cuya finalidad era de aparcamiento para un supermercado en la avenida Medina Olmos.
La finca anexa a la plaza de abastos, con edificios casi en desuso, podría proyectarse como un aparcamiento en varias alturas que solventaría las carencias que la zona comercial tiene en este asunto. De esta manera, el gran núcleo de vehículos tendría un lugar de referencia muy próximo a los comercios y entidades desde el parque municipal a los juzgados.
Existen fincas en estado ruinoso que necesitan experimentar un cambio tanto de imagen como de mejora por el peligro que puede suponer el desprendimiento de cualquier elemento del edificio a la vía pública. Es el caso del inmueble sito en la plaza de los Cuchilleros, esquina con la calle Mira de Amezcua. Guadix no debe permitirse ni normalizar que fincas en emplazamientos tan visuales como este lleven décadas en esta situación.
Calle San Miguel
Desde que se encontró la cabeza de Trajano este lugar ha quedado desierto y abandonado. Muchos han sido los proyectos que han desistido de rescatar este espacio. Es urgente que exista un plan en la calle San Miguel y en la total visibilidad de la muralla desde el torreón del Ferro hasta la alcazaba. Trabajando en su mantenimiento y aspecto. Otro lugar más, secuestrado por el entero abandono y cúmulo de basura, que podría ser una zona verde ideal para los vecinos del barrio.
Muralla de San Miguel
Guadix tiene aún una gran deuda con su patrimonio para sanar el lamentable estado en el que se encuentran muchos de los monumentos. Es el caso de la muralla árabe de la calle San Miguel. Podría ser uno de los grandes atractivos de esta zona junto con la iglesia antigua de San Miguel, el arco de Mensafíes, el estrecho y sinuoso callejero del barrio y la iglesia-convento de Santo Domingo. Un complejo arquitectónico, urbanístico y monumental que convierte a este histórico barrio en un lugar donde se pueda pasear tranquilamente en armonía y sintonía con sus construcciones más emblemáticas.
La Puerta Alta - Calle Barradas
El eje Plaza de las Palomas - Ancha - Santiago - Peñaflor - Concepción - Catedral debería haber adoptado un paisajismo uniforme y acorde a la prosperidad de la ciudad que queremos. Actualmente con un Peñaflor fantasmagórico, emparedado en basura y escombros de obra, un seminario en estado ruinoso con unas cubiertas colapsadas y una fábrica de harinas tapiada por riesgo a la vía pública, cuyo interior sigue siendo foco de degradación patrimonial, la calle Barradas es uno de los grandes puntos negros en el casco histórico. Es admirable la encomiable labor de la hermandad de las Lágrimas. Por su compromiso y lo que han sido capaces de hacer en un lugar por el que apuestan y creen. Tienen verdadera firmeza en rescatar y recuperar la iglesia (lo hicieron de su desamparo y lo hacen de recientes intervenciones para devolverla al esplendor de su imagen original)
No es de recibo que no se tomen cartas en el asunto con esa calle, paso de todos y especialmente de la Semana Santa, como escaparate de la ciudad. Este matiz desértico que sufren algunas calles genera desconexión del paso, creándose islas de tránsito y un ambiente muy desfavorecido. Ha habido reuniones entre directivos de ADEPA y el concejal de urbanismo para que existan zonas ajardinadas y arboleda en la reforma que el ayuntamiento tiene planteado hacer de forma inmediata en dicha calle.
Ensanche de la calle Amezcua
ADEPA Guadix solicitó al ayuntamiento las gestiones para que este terreno, perteneciente a la Junta de Andalucía, pudiera tener uso y disfrute público. Así se planteó y así pareció conseguirse. Hasta entonces era una escombrera más y un lugar donde crecían los residuos a la vista desde las murallas de la alcazaba. Se propone rescatar este lugar con una plaza donde los viandantes y visitantes puedan disfrutar sentándose, con alguna fuente ornamental y de uso potable (no hay ni un banco ni una fuente en la zona) mientras pasean por las inmediaciones del casco histórico y la alcazaba.
A la vista queda que la Inteligencia Artificial, sin darle aviso de nada, ha restaurado la fachada del edificio justo como la hermandad de las Lágrimas ha hecho. Es lo lógico. Como también debería ser que se siguiera trabajando para revitalizar su entorno a pie de calle.
Calle Alfareros
Con la Alcazaba de telón, este triangular terreno fue adquirido por el ayuntamiento hace unos años. A bien se entendió evitar cualquier tipo de construcción que eclipsara la privilegiada vista a las murallas, torres y barbacana almenada de la alcazaba. Por el lugar estratégico en el que se encuentra, camino de la calle alfareros, el maestro Gabarrón, en conversaciones con ADEPA (y con el compromiso del ayuntamiento para adecuar un espacio para dicho fin), propuso donar para su jubilación una gran jarra accitana como monumento que pudiera rendir homenaje a los grandes artesanos del barro con raíces accitanas. Sería algo único e indispensable para seguir dando protagonismo a los valores y elementos tradicionales característicos de Guadix.
Calle Concepción
Otra de las fincas pertenecientes a la Junta de Andalucía es el terreno sito entre la calle Concepción y la calle Cotarro. Su emplazamiento y cercanía a la catedral obligan a que este lugar deje de una vez de tener un estado "poligonero" y pueda finalmente estar a la altura del resto de plazas que Guadix necesita tener. Vestir estos lugares públicos con arboleda, bancos y fuentes para beber no requiere de ninguna intervención faraónica, pero sí de voluntad y convicción por trabajar en la ciudad que se quiere legar a las siguientes generaciones.
Placeta de los Huertos
Como su nombre bien indica, este ensanche de la actual calle Carlos Ros y encrucijada con el Torno de las Monjas y Marmolillo es, en efecto, un antiguo vergel por donde discurría una acequia. La tapia del convento de la Concepción, aún decana de este lugar, vecina del antiguo palacio de los marqueses de Villanueva de las Torres, es testigo de un tiempo en el que la frondosidad y verdor de este lugar era tan popular como digno de poner nombre a su plaza. Ahora está simplemente irreconocible. Es el trastero del barrio, lleno de coches, contenedores de basura y por supuesto ni un solo árbol. Ni el hecho de que haya un colegio ha dado a entender que poner este espacio al servicio y disfrute de los más pequeños y sus familias, vecinos y visitantes es lo más idóneo y una auténtica prioridad para evitar males mayores.
El cascabel al gato: el hoyo del paseo
Entre todos los vacíos que Guadix ha ido soportando, posiblemente este sea el más descarado de todos. En el corazón de la ciudad, a vista de cualquier persona, sigue sin uso ni acción este descampado al amparo de la maleza. Ningún ayuntamiento ha sido capaz de poner orden en este asunto. La creación de un aparcamiento público, de lugares verdes, de kioscos de prensa y venta de alimentos, con terrazas... Este es el verdadero indicador de la implicación del Consistorio con la ciudad. Se sucederán folletines con sonrisas en calles recién asfaltadas mientras que el Gran Problema seguirá existiendo. El día que se trace y aborde un proyecto para este espacio, Guadix pasará a un nuevo capítulo de su historia.























Estaría increíble si se pudiera Acer todo lo que se muestra habría mucho turismo
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