Guadix se muere: un paseo por el escombro histórico

 

El proyecto ¡Guadix se muere!: Un paseo por el escombro histórico nace de la amistad que desde hace años compartimos sus dos promotores, Miguel Amezcua (Historiador del Arte) y Jose Sánchez (Técnico audiovisual), y de la toma de conciencia acerca del inmenso valor cultural que poseen algunos de los bienes monumentales accitanos en peor estado de conservación. De aquí partió la creación del Trabajo de Fin de Grado Patrimonio en peligro de la ciudad de Guadix, el cual tuvo como objetivos catalogar, analizar y documentar de primera mano aquellos bienes en peligro de desaparecer.

La investigación y redacción del trabajo se llevó a cabo por Miguel, mientras que gran parte de la labor fotográfica recayó en Jose, ya que ambos compartíamos esta preocupación sobre la grave realidad patrimonial de la ciudad. De este modo, el corpus fotográfico del trabajo se convirtió en una de sus partes fundamentales, ofreciendo imágenes inéditas sobre el alarmante estado de muchos elementos patrimoniales de la ciudad.

El material generado resultó ser tan rico como para plantear la creación de una iniciativa en la cual confluyeran los contenidos de la investigación, la visualización de estas imágenes y la propia experiencia del equipo, con la intención de confrontar a la ciudadanía accitana con una visión cruda y realista de esta situación. Así fue como surgió la idea de crear un híbrido entre una exposición fotográfica y un itinerario cultural, usando las imágenes y el discurso museográfico para transmitir emociones y apelar a la conciencia de los espectadores, animándolos a conocer, valorar y proteger su patrimonio cultural.

Entre los objetivos fundamentales del proyecto, encontramos la intención de concienciar sobre el pésimo estado de conservación que arrastra desde hace décadas el patrimonio accitanos, viendo sus ciudadanos como muchos de sus barrios históricos y elementos patrimoniales se destruyen y degradan sin remedio, a pesar de la relevancia de sus valores culturales. Por ello, pensamos que confrontar a la sociedad accitana con esta incómoda realidad podría contribuir a una mayor sensibilización e implicación en su conservación, puesto que aquello que no se conoce no puede valorarse, y aquello que no se valora no puede protegerse.

Otra de las cosas que pretendemos es abrir una pequeña ventana a estos espacios que, aunque están restringidos para la ciudadanía por su pésimo estado de conservación, forman parte indispensable de su identidad y herencia cultural. Por último, también pretendemos evidenciar la enorme pérdida para la cultura y la sociedad accitana que supondría la pérdida completa de cualquiera de los bienes tratados en este proyecto. Sin embargo, no sólo queremos apelar a la sociedad, sino que consideramos indispensable el compromiso tanto de los titulares de los bienes como de las instituciones competentes en esta materia para que pongan en marcha medidas urgentes para resolver esta situación.

Como dijimos anteriormente, nuestra idea con este proyecto fue trascender los límites de una exposición fotográfica al uso combinándola con el concepto de itinerario cultural, de tal modo que el recorrido a través del espacio sea una “visita” a los cinco grandes bloques temáticos en los que se organiza la muestra: Face Retama, Barrio de la Estación, Barrio de Santiago, Barrio de San Miguel y Barrio de Santa Ana.

La exposición tuvo lugar los días 15 y 16 de Junio en el Palacio de Villalegre de Guadix, uno de los edificios más significativos de la ciudad, construido en el siglo XVI por mandato de los Fernández de Córdoba, por lo que consideramos este lugar un espacio idóneo para transmitir los valores presentes de nuestro proyecto.

Ésta se articuló en torno a la planta baja de su patio, por la que fuimos transitando durante las diferentes sesiones mientras se visualizaban las 84 fotografías que la componen, acompañadas de un discurso hablado sobre el que recayó el peso de la transmisión de información. Para ello configuramos grupos con aforo limitado distribuidos en varios pases de aprox. 1 hora de duración y 20 minutos de intercambio los asistentes. En este foro ciudadano se compartieron  experiencias, se propusieron ideas y reflexiones sobre qué hacer para recuperar estos espacios, y se trataron temas como la responsabilidad en la conservación y gestión de estos bienes o la gentrificación y la turistificación de los centros históricos.

Podemos decir que con este proyecto conseguimos visibilizar la inquietud latente en la sociedad accitana sobre su patrimonio en riesgo de desaparecer, pues en estos foros se demostró que la ciudadanía sí que reconoce los valores presentes en estos elementos culturales y que comparte una profunda preocupación sobre su futuro más cercano.

Por nuestra parte, hicimos hincapié en la utilidad de conservar el patrimonio, no sólo como posible motor de desarrollo económico, sino también social y cultural, reflexionando en torno a la necesidad de conservar estos elementos patrimoniales no cómo fósiles del pasado que constituyen un escenario urbano, sino cómo espacios útiles y disfrutables para la ciudadanía que contribuyan a crear una sociedad más crítica y consciente.

Y es que no invertir en nuestra cultura es despojarnos de identidad. No invertir en nuestra cultura es condenar al olvido la historia de nuestro pueblo. No invertir en nuestra cultura oculta los procesos históricos y sociales que han constituido nuestra sociedad. ¿Cómo podemos tomar las riendas de nuestro presente sin comprender nuestro pasado? ¿Qué clase de sociedad queremos construir? ¿Qué pretendemos hacer con la herencia de nuestros antepasados?

 Miguel Amezcua y Jose Sánchez

 



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